Narrando sin Miedo – Alberto Veramendi

Soy Alberto Veramendi, pero muchos me conocen como Betto, tengo 30 años (si, se que no los parezco, me dicen que aparento menos). Me identifico con los pandas, por ser muy protectores, tiernos pero con carácter fuerte. Soy artista desde pequeño aunque no imaginé que de adulto lo estudiaría y ejercería en las ramas del teatro como actor y productor, danza y poesía, las disciplinas pole dance y tela aérea y claro cómo olvidar la cocina también es un arte el crear y dar a degustar a un público y sobre todo lo disfrute.

Una vez presentándome, les contaré otras cosas. 

De Niño fui violado, no se alarmen tampoco, no me agredieron ni me maltrataron jugaron conmigo usando su poder y aprovechando más que del cuerpo de una inocencia de un niño que no sabía qué era eso y entre lo desconocido pasó, pero no siento que eso me llevó a tener algun trauma o afectar mi vida, quizás hubo secuelas inconsciente, ahora lo saben ustedes pero antes de eso solo podía contar con los dedos de las manos las personas que lo saben y en ninguna está mi familia. Soy el hermano mayor de 8, cómo quién diría el ejemplo a seguir, no me llevo bien en general con mi familia, mi abuela fue mi madre ella estuvo a cargo de mi desde que tenía 2 meses de nacido, eso es lo que me dijeron, aunque vivía con mi mamá y mis hermanos, pero entre eso también había recelos porque mi abuela me daba todo a mi, el consentido. Ella partió de este plano en el 2017, murió a mi lado el mismo dia que le dieron de alta, estuve en estado de shock por un par de días, pero continué con mi vida, llevando el luto en mi interior, pero no para saber que eso me hizo sufrir debo demostrarlo en el exterior, pero casa vez que la pienso mis ojos y mi pecho se parten en lágrimas. La verdad que mi abuela estuviera para mí causó muchas diferencia con mis hermanos, discusiones y envidia, y en mi superioridad antes ellos por mucho tiempo también fui la autoridad al único que le hacían casó, pero eso causo que me llevaran 24 horas detenido por problemas domésticos algo más que muy pocos sabían, sin embargo ya actualmente nos llevamos mejor todo muy diplomático y puntual pero es algo. 

La familia que me ha apoyado y estado allí en muchas oportunidades fueron las que creó lazos, mis amigos esas que nos une y no precisamente con la sangre si no con las adversidades que hemos tenido juntos. 

En mi adolescencia estuve inmerso en lo religioso, fui parte del grupo de oración, coral, misionero y el grupo juvenil de la iglesia católica llegue a ser líder dos años consecutivos de plan vacacional, cosas que en su momento no sabía apreciar en mi. Era un chico que está en pleno descubrimiento de su sexualidad que veía hombres y mujeres, incluso tuve una novia con la que casi perdía la virginidad, en algún momento me pregunté qué hubiera pasado pero no hay respuesta. La biblia no acepta a los gay pero para mí eso no era algo que me limitaba, siempre decía que si el me quiere y me arrepentía antes de morir se me perdonaría, pero en las confesiones nunca lo dije porque era al final algo que no me

arrepentía ya con el tiempo me alejé de la iglesia pero no por eso sí no las personas con chismes y problemática preferí seguir por otro rumbo. 

Aún en mi adolescencia me decían marico, por ser afeminado por ser delicado y pintarme el cabello, pero la verdad nadie sabía de mis atracciones, por los hombres y me creía el único existen la verdad, por redes sociales empecé hablar con chicos y fue cuando entendí que habían otros y empecé a conocer hasta que llegue a pasarme en la plaza de Altamira y conocer muchas personas esa época donde las personas hay se la pasaba y juntaba al salir del liceo o trabajo donde se llenaba de diversidad, pero aún estaba en el clóset, entre esas conversaciones en redes sociales se fueron a otros niveles. 

Mis cuatro salidas del clóset. 

La primera fue cuando mi familia paterna se enteró cuando en una conversación de messenger me delata, mi tía me llamó un día para hablar y cuando ella me preguntó que significaba la conversación y fotos con un chico me tocó contarle y ella me apoyó, aunque mi padre dijo que no fuera un gay derrapado, la segunda fue cuando en el liceo ya estando en 5 año conocí a un chico allí el cuál al poco tiempo nos hicimos novios, pero eso no duró mucho y fue lo que me sacó, también algunas otras personas agarraron valentía y salieron, la tercera salida del clóset fue con mi familia materna ya días previos a graduarme del liceo en una fuerte discusión con mi mamá ella empezó a insinuarme cosas le dije sabes si todo lo que estás insinuando si soy marico,y me salí de la casa porque mi mejor amiga de ese momento se graduaba en otro liceo y la discusión siguió por teléfono echando la culpa a las demás, y le dije no es culpa de nadie, yo soy asi desde hace mucho antes, y la cuarta fue cuando la sociedad y personas a mi alrededor se dieron cuenta de mis gusto. 

Hice teatro desde que era pequeño, religioso , educativo hasta que actualmente lo hago formalmente en el cual lo he estudiado en la universidad y estado en varios grupo, en los cuales he aprendido muchas cosas, cómo desahogarme con sentimiento y emociones, no reprimirme con lo que me ata, la magia de ser una persona con la cual puedes transmitirle al espectador mil cosas. 

Ya en mi adultez me he ido descubriendo aún más en la pandemia conocí y estuve en el activismo formándome pero en la actualidad, estando en los encuentros de País Narrado, conocí personas increíbles en la cuál me habló de crear puentes, pero analizando el primer puente es el con uno mismo y su inconsciente conociéndose, y los otros con las personas que te relacionas, y lo que más me encanta de ellos es su humildad y el que realizan las cosas con el corazón y son solidarios, me ha ayudado aún más a abrirme, y con las palabras de una amiga entendí que mi expresión es queer. 

A pesar de las distintas vivencias que me ha tocado pasar y vivir, son las que me han hecho ser lo que soy actualmente, que es difícil afrontar y seguir, si, pero se puede si nos lo proponemos, espero que con mi arte y el activismo pueda transformar vidas. 

Sé tú mismo y no permitas que nadie apague tu brillo, pero que eso no dañe a otros, hacemos activismo desde que salimos a la calle y somos nosotros mismos.